Bueno ésto que escribo en realidad pertenece a un concepto del catecismo católico básico y es que nuestra alma tiene 3 enemigos principales y es sobre los cuales hablaré.
Es increible como en la visión difusa, la duda, la sosobra, el no saber que hacer se forma un cuadro perfecto para la caida y peor aun el alejamiento de Dios.
Es increible como en la visión difusa, la duda, la sosobra, el no saber que hacer se forma un cuadro perfecto para la caida y peor aun el alejamiento de Dios.
En medio de la confusión somos presas fáciles del mal, por eso es necesario saber quienes somos cada uno de nosotros y cada uno de nosotros es un hijo de Dios, cuando se dice asi ya suena a paporreta pero el descubrirlo y asimilarlo realmente es una gracia de Dios que se debe pedir y buscar en la meditación de la palabra de Dios y en lo que hace diariamente en nuestras vidas.
De nuestras desgracias y nuestros pecados no sabemos a quien echarle la culpa, unas veces le echamos la culpa al diablo, otras al destino, otras al momento de nuestro nacimiento y muchas otras mas a nuestros padres, en conclusión nuestros conceptos están muy difusos, estoy tratando de ser lo mas detalloso posible al escribir esto.
Dice que una vez el diablo se le apareció a un santo tocando la puerta de su celda, dice que el santo le abrió la puerta y vió con cara de triste al diablo, sollozando le dijo "todas las personas me echan la culpa de sus pecados, yo ni hago nada, ellos solitos lo hacen y me echan la culpa". Fin del cuento.
Bueno ésta historia es para comprender que no de todas nuestras caidas tiene la culpa el coludo sino que tenemos tres enemigos: el mundo, la carne y el diablo, estos tres son y cada uno tienta de forma diferente.
El mundo: el mundo tiene sus propias reglas, codigos, conceptos, colores, luces y demás atmosferas y atractivos, seducen, llaman, enamoran por eso es que debemos proteger nuestras mentes en Cristo y renovarnos en EL, el mundo es un peligro real pues puede enfriar y endurecer los corazones con todas las pasiones y diversiones que ofrece.
La Carne: Realmente la carne es proclive al pecado, tiene sus propias necesidades e impulsos, es contraria al espiritu, luchará por rebelarse y hacer su voluntad, es necesario dominarla, la batalla es dura. Los frutos de ella al dejarse arrastrar por sus pasiones es la muerte espiritual y nos pone indefensos ante los males de este mundo.
El diablo: ser completamente descarado, se burlará tentandote inclusive de manera notoria para reirse de ti si caes, su voz no es siempre como con palabras humanas, sino con pensamientos que susurra a nuestras mentes haciendonos creer que son nuestros pensamientos y nuestras palabras. Tambien usara al mundo y a la carne como sus colaboradores en su estrategia para derrotarnos.
He tratado de describir a los tres enemigos para ordenarnos y poder ver mejor de donde viene cada cosa, sin embargo al amar a Dios con todo el corazón y buscarle todo el tiempo uno se protege del mundo, al tener un vida espiritual y cultivar lo espiritual en la oración suplicando no caer y entregando todos nuestros pecados nos ponemos a buen recaudo y Dios nos librará de las tentaciones y finalmente el enemigo fue derrotado por Jesús y al someternos a Dios pasaremos del poder del diablo al poder de Dios, el camino es muy largo y en esto no debemos engañarnos pero como fue revelado en el antiguo testamento es necesario el alimento del cielo para poder recorrer el desierto y no caer sofocados, sólo en el pan bajado del cielo encontraremos la fuerza necesaria para caminar, ésto es la comunión.
Busquemos al Señor e intentemos conocerle más para amarle sólo así la cruz no pesará, cuenta la carta del soldado romano que al ver a Jesús a los ojos 2 cosas podian suceder una era temerle y la otra amarle, busquen al Señor que nos ama tanto. Les dejo un video.
Bendiciones
De nuestras desgracias y nuestros pecados no sabemos a quien echarle la culpa, unas veces le echamos la culpa al diablo, otras al destino, otras al momento de nuestro nacimiento y muchas otras mas a nuestros padres, en conclusión nuestros conceptos están muy difusos, estoy tratando de ser lo mas detalloso posible al escribir esto.
Dice que una vez el diablo se le apareció a un santo tocando la puerta de su celda, dice que el santo le abrió la puerta y vió con cara de triste al diablo, sollozando le dijo "todas las personas me echan la culpa de sus pecados, yo ni hago nada, ellos solitos lo hacen y me echan la culpa". Fin del cuento.
Bueno ésta historia es para comprender que no de todas nuestras caidas tiene la culpa el coludo sino que tenemos tres enemigos: el mundo, la carne y el diablo, estos tres son y cada uno tienta de forma diferente.
El mundo: el mundo tiene sus propias reglas, codigos, conceptos, colores, luces y demás atmosferas y atractivos, seducen, llaman, enamoran por eso es que debemos proteger nuestras mentes en Cristo y renovarnos en EL, el mundo es un peligro real pues puede enfriar y endurecer los corazones con todas las pasiones y diversiones que ofrece.
La Carne: Realmente la carne es proclive al pecado, tiene sus propias necesidades e impulsos, es contraria al espiritu, luchará por rebelarse y hacer su voluntad, es necesario dominarla, la batalla es dura. Los frutos de ella al dejarse arrastrar por sus pasiones es la muerte espiritual y nos pone indefensos ante los males de este mundo.
El diablo: ser completamente descarado, se burlará tentandote inclusive de manera notoria para reirse de ti si caes, su voz no es siempre como con palabras humanas, sino con pensamientos que susurra a nuestras mentes haciendonos creer que son nuestros pensamientos y nuestras palabras. Tambien usara al mundo y a la carne como sus colaboradores en su estrategia para derrotarnos.
He tratado de describir a los tres enemigos para ordenarnos y poder ver mejor de donde viene cada cosa, sin embargo al amar a Dios con todo el corazón y buscarle todo el tiempo uno se protege del mundo, al tener un vida espiritual y cultivar lo espiritual en la oración suplicando no caer y entregando todos nuestros pecados nos ponemos a buen recaudo y Dios nos librará de las tentaciones y finalmente el enemigo fue derrotado por Jesús y al someternos a Dios pasaremos del poder del diablo al poder de Dios, el camino es muy largo y en esto no debemos engañarnos pero como fue revelado en el antiguo testamento es necesario el alimento del cielo para poder recorrer el desierto y no caer sofocados, sólo en el pan bajado del cielo encontraremos la fuerza necesaria para caminar, ésto es la comunión.
Busquemos al Señor e intentemos conocerle más para amarle sólo así la cruz no pesará, cuenta la carta del soldado romano que al ver a Jesús a los ojos 2 cosas podian suceder una era temerle y la otra amarle, busquen al Señor que nos ama tanto. Les dejo un video.
Bendiciones