Dios nos ama y en ese amor no hay acusación, sino sólo mirada de ternura, oportunidad constante de libertad y sanidad espiritual del alma, de la mente y del cuerpo, sólo quien se arriesgue a caminar hacia allá y supere los espejismos que la oscuridad pondrá para hacerle caer, aunque nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos con nuestros criterios, heridas y maldades, si se lo pedimos el Señor Dios Todopoderoso nos dará la fuerza necesaria para seguir adelante.
A continuación la carta mencionada:
Carta del nuevo Papa sobre el matrimonio homosexual
Carta de Bergoglio, dirigida el 22 de junio del 2010 a las Monjas Carmelitas de la arquidiócesis de Buenos Aires.
Queridas hermanas:
Les escribo estas líneas a cada una de
Ustedes que están en los cuatro Monasterios de Buenos Aires. El pueblo
argentino deberá afrontar, en las próximas semanas, una situación cuyo
resultado puede herir gravemente a la familia. Se trata del proyecto de
ley sobre matrimonio de personas del mismo sexo.
Aquí está en juego la identidad, y la
supervivencia de la familia: papa, mamá e hijos. Está en juego la vida
de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la
maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está
en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en
nuestros corazones.
Recuerdo una frase de Santa Teresita
cuando habla de su enfermedad de infancia. Dice que la envidia del
Demonio quiso cobrarse en su familia la entrada al Carmelo de su hermana
mayor. Aquí también está la envidia del Demonio, por la que entró el
pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios:
hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y
dominar la tierra. No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha
política; es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de
un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una
“movida” del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los
hijos de Dios.
Jesús nos dice que, para defendernos de
este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de Verdad. Hoy la
Patria, ante esta situación, necesita de la asistencia especial del
Espíritu Santo que ponga la luz de la Verdad en medio de las tinieblas
del error; necesita de este Abogado que nos defienda del encantamiento
de tantos sofismas con que se busca justificar este proyecto de ley, y
que confunden y engañan incluso a personas de buena voluntad.
Por esto recurro a Ustedes y les pido
oración y sacrificio, las dos armas invencibles que confesaba tener
Santa Teresita. Clamen al Señor para que envíe su Espíritu a los
Senadores que han de dar su voto. Que no lo hagan movidos por el error o
por situaciones de coyuntura sino según lo que la ley natural y la ley
de Dios les señala. Pidan por ellos, por sus familias; que el Señor los
visite, los fortalezca y consuele. Pidan para que ellos hagan un gran
bien a la Patria.
El proyecto de ley se tratará en el
Senado después del 13 de julio. Miremos a San José. A María, al Niño y
pidamos con fervor que ellos defiendan a la familia argentina en este
momento. Recordémosle lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento
de mucha angustia: “esta guerra no es vuestra sino de Dios”. Que ellos
nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios.
Gracias por lo que harán en esta lucha
por la Patria. Y, por favor, les pido también que recen por mí. Que
Jesús las bendiga y la Virgen Santa las cuide.
Dios los bendiga :)
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